domingo, 30 de septiembre de 2012

"..Trenchard y los pasajes que limitan la redención"



Es lógico, natural e inevitable que la mirada del Señor y de sus apóstoles descanse con deleite en la familia espiritual efectivamente redimida, como objeto especial del amor del Padre y del Hijo, siendo esto el fruto no sólo del gran propósito divino que se formuló antes de los tiempos de los siglos, sino también del dolor extremo del alma del Redentor en la Cruz. De ahí las referencias a los "muchos" redimidos (Marcos 10:45; Mateo 26:28 y 29; Juan 17), a las ovejas por las cuales murió el Buen Pastor, a los amados que no son del mundo, a "nosotros" a quienes rescató el Salvador cuando aún éramos enemigos, impíos y débiles (Romanos 5:5 al 11) así "Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Efesios 5:2), y así "Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella para santificarla" (Efesios 5:25 y 26). 

Pero el hecho de que la Cruz tenga una relación muy especial con la Iglesia, en manera alguna anula las Escrituras citadas que declaran los aspectos universales de la Obra. Dios no nos ha llamado a determinar si su propósito se lograría o no. Estamos seguros que sí, pero esta seguridad no se basa en nuestra lógica, sino en la revelación que Dios nos ha dado de sí mimo a través de la Palabra. El problema que la Palabra inspirada plantea recibe amplia solución en las verdades que ella misma nos revela. Esto basta y sobra para el alma humilde y fiel. El Elegido para llevar a cabo todos los propósitos de gracia de Dios es Cristo, y el que se halla en Cristo por la fe es un elegido. La iglesia se compone únicamente de creyentes que se hallan en Cristo, y por esta razón es la Iglesia de los elegidos. 


Escogidos en Cristo
Ernest Trenchard y JM Martinez

domingo, 16 de septiembre de 2012

"..regeneración y santificación"


En el calvinismo tradicional, la regeneración precede a la fe. Los calvinistas consideran que es imposible para un pecador creer a no ser que primero sea regenerado. Los arminianos creen que es absolutamente necesario que el Espíritu Santo actúe en el corazón de la persona que escucha el evangelio para que la fe sea posible (Juan 6:44). Pero para los arminianos esta obra del Espíritu Santo no es sinónimo de regeneración. En el arminianismo, la fe precede a la regeneración. En la postura calvinista, solo los regenerados creen. En la postura arminiana, solo los creyentes son regenerados. Ambas posturas afirman que los creyentes son justificados.

El arminianismo reformado afirma un "monergismo condicional" con respecto a la justificación y la regeneracion. Justificación y regeneración son completamente actos de la provisión de Dios. Esto significa que justificación y regeneración son efectos. Dios es la causa. La condición para la justificación es fe en Cristo. La fe es una experiencia humana que puede tomar lugar solo mediante provisión divina. Justificación es el acto de Dios, como juez supremo del universo, en el cual la persona que posee la muerte y la justicia de Cristo es declarada justa. La justificación es la base para la santificación. La regeneración es el primer paso en la santificación y conforma el fundamento para todo crecimiento y desarrollo que tome lugar en el proceso de santificación. Sin regeneración no habría santificación. 

Al hacer que la regeneración preceda a la fe, el calvinismo hace que la santificación preceda a la justificación. Por definición, regeneración es una experiencia transformativa. Es el primer paso en la santificación. Cuando el calvinismo sitúa a la regeneración precediendo la justificación, lo hace colisionando contra su propia teología. Louis Berkhof, un teólogo calvinista clásico, escribe que "la regeneración es el inicio de la santificación". Pero se genera un problema cuando se dice que la regeneración es el inicio de la santificación, y aun así, se sitúa regeneración antes de justificación. 

El diseño de Dios en hacernos justos no es un diseño que pueda o no ser efectivo, el éxito esta garantizado. 1 Corintios 6:9-10; Gálatas 5:19-21; y Efesios 5:3-5 dejan claro que aquellos caracterizados por una inmoralidad grosera no pueden declarar ser salvos. Un cristiano es alguien que ha reconocido su indignidad y culpa moral. Ha venido a Jesucristo deseando ser perdonado de su pecado y anhelando tener esta relación con el pecado cambiada. Ha recibido una nueva naturaleza a traves del nuevo nacimiento. Esta nueva naturaleza esta interesada en la justicia. Le ha declarado guerra al pecado. Puede que no gane cada batalla, pero es un soldado peleando en contra del pecado. Cuando peca, es el pecado de uno que ha sido derrotado en batalla, no el pecado de uno que nunca le ha declarado la guerra al pecado. Así como el hombre cayó de un estado de santidad a un estado de pecado, la redención esta diseñada para traer al hombre desde un estado de pecado a un estado de santidad. Si no hay santidad, no hay redención. 


The Quest for Truth
F. Leroy Forlines

domingo, 2 de septiembre de 2012

“..Arminio y la doctrina de la santificación”



Santificación es el acto de la gracia de Dios, mediante el cual purifica al hombre que es pecador - y al mismo tiempo creyente - de las tinieblas de la ignorancia, del pecado que lo inunda junto con sus deseos y lujurias; y lo llena con el Espíritu de conocimiento, justicia y santidad, para que - siendo separado de la vida del mundo y hecho conforme al corazón de Dios - el hombre pueda vivir la vida de Dios.

Así como en el Antiguo Pacto, los sacerdotes acostumbraban ser rociados con sangre, así mismo, la sangre de Jesucristo, que es la sangre del Nuevo Pacto, sirve a este propósito – rociarnos a nosotros, constituidos como sacerdotes por Él, para servir al Dios vivo. Es a este respecto: el rociamiento con la sangre de Cristo - que principalmente sirve para la expiación del pecado, y que es también la causa de nuestra justificación - que pertenece la santificación.

Esta santificación no es completada en un simple momento; sino que el pecado, del dominio del cual hemos sido liberados a través de la cruz y la muerte de Cristo, es debilitado más y más en una perdida diaria, y el hombre interior es día a día renovado más y más, mientras llevamos en nuestros cuerpos la muerte de Cristo, y el hombre exterior va pereciendo.


On the Sanctification of Man
The Writings of James Arminius

domingo, 5 de agosto de 2012

"..un pelo de diferencia"



En un simposio en honor a Dale Moody, I. Howard Marshall recitó el viejo dicho de que los arminianos saben que son salvos pero temen no poder seguir siéndolo, mientras que los calvinistas saben que no pueden perder su salvación pero temen que nunca la hayan tenido. Fuera de su repetitividad, esto resalta los dos componentes de la cuestion respecto a la certeza de la salvación. En primer lugar ¿Es posible saber de manera absoluta y confiable que se es salvo? y segundo ¿Es posible para los que actualmente creen que son salvos tener certeza que permanecerán en un estado de gracia hasta el día de la redención final? Es un poco más que irónico ver que a pesar de viajar por caminos diferentes, muchos arminianos y calvinistas llegan básicamente a la misma respuesta - la certeza se basa en evidencias de santificación. Michael Eaton cita al predicador del siglo XIX Asahel Nettleton como un buen ejemplo de este extraño estado de las cosas, cuando recuerda sus palabras: "lo más allá que me he aventurado a decir respecto a mi persona es, que pudiera ser posible para mi llegar al cielo". Palabras quizás esperables de un arminiano , pero Nettleton era calvinista. 


Al igual que Martin Lutero, creo que una persona encuentra certeza cuando confía en la obra justificadora de Cristo. Creo también que el don de la fe permanece y persevera, y que inevitablemente se manifiesta a si mismo en la vida de un creyente. Sin embargo, el nivel de manifestación varía entre creyente y creyente. Abraham y Lot eran ambos justificados ( 2 Pedro 2:7-8 ) pero lo evidenciaron de manera muy distinta.




Salvation and sovereignty
Kenneth Keathley

domingo, 15 de julio de 2012

"..seguridad y apostasía"




Uno de los puntos por los que el arminianismo resulta ser popularmente conocido, es el tema que tiene relación con la llamada Perseverancia de los Santos. El asunto tiene que ver con la disyuntiva entre creer que personas, verdaderamente creyentes en Cristo para salvación, pueden o no negar la fe y perder su salvación; o por otro lado, una vez que esa persona puso su fe en Cristo, su salvación final esta incondicionalmente garantizada. 


El hecho de creer en la perseverancia incondicional de los santos no impide que una persona pueda ser catalogada como arminiana. Arminio mismo mantuvo bastante reserva en el asunto y nunca enseñó abiertamente que los creyentes pudieran abandonar la fe y perder su salvación. Los "Remonstrantes" por otro lado - creyentes que se colocaron de lado de Arminio en los debates teológicos de la Holanda del siglo XVII - originalmente no tomaron una posición determinada en este asunto, a pesar de que con los años llegaron a la conclusión que creyentes sí pueden abandonar la fe y perecer. 


En la actualidad, la declaración de fe de la Sociedad de Arminianos Evangélicos ( Society of Evangelical Arminians ) solo afirma que "perseverar en la fe es necesario para la salvación final" sin especificar más en detalle acerca de la posibilidad de abandonar o no la fe. En vista del acuerdo histórico dentro del campo arminiano en permitir un desacuerdo respecto a este asunto, la seguridad eterna no es un factor determinante en el hecho de ser catalogado como arminiano o calvinista.


El administrador de este blog, afirma creer en la perseverancia incondicional de los santos ( la creencia en la doctrina de que aquellos a quienes Dios escogió y salvó , Dios mismo los llevará a perseverar hasta el final en la fe ) Por otro lado niega la creencia popular en una salvación incondicional ( la idea antinomianista que intenta dar a entender que por el hecho de hacer una simple oración, una persona puede vivir su vida libremente en pecado y finalmente terminar en el cielo ). Por lo mismo, los artículos compartidos en este blog buscarán promover esta postura, sin negar el mérito ni la capacidad de muchos hermanos muy piadosos, que han sido de gran ayuda personal, y que creen en la posibilidad de que un verdadero creyente puede negar la fe y perder su salvación. 




Datos: http://evangelicalarminians.org/?q=Are_You_an_Arminian_and_Dont_Even_Know_It






domingo, 8 de julio de 2012

"..certeza, contingencia, necesidad"



El arminianismo insiste en que no hay conflicto entre certeza y contingencia ( cosas que pueden resultar de dos o más caminos ) a pesar de que una explicación respecto a esto requiere una discusión técnica cuidadosa de tres términos importantes: certeza, contingencia, y necesidad. La distinción entre estos juega un importante rol en los asuntos relacionados con la predestinación. Me atrevería a pensar que solo en este asunto, existe más espacio para malos entendidos, y más que puede ser ganado por su aclaración que cualquier otro punto en disputa. 


Todas las cosas que acontecen son ciertamente conocidas por Dios, todo acontecimiento es efectivamente cierto y conocido como tal por Dios desde toda la eternidad. ¿Significa esto que "lo que será, será? Así es. Pero el significado de esta frase requiere un examen más de cerca. La sentencia es, de hecho, como una ecuación matemática con dos lados iguales. Todo lo que pasará, pasará; y si agregara "ciertamente" a la declaración - todo lo que pasará, ciertamente pasará - no he agregado nada. La así llamada "certeza" de un evento no significa nada más que su "seguridad", el simple hecho de que en verdad ocurrirá - y Dios sabe que ocurrirá. 


Los actos de las personas moralmente responsables son contingentes. Una contingencia es cualquier cosa que realmente puede llevarse a cabo en más de una manera. Esta capacidad de elegir no contradice la certeza. La certeza esta relacionada con el "hecho" de un evento, si realmente pasará o no pasará; la contingencia se relaciona con la naturaleza de ese evento - como pasará - si será algo libre o necesario. Un mismo evento puede ser una certeza, y al mismo tiempo contingente. 


Los eventos que pueden acontecer solo de una manera, que deben ser inevitablemente de la manera que son, se dice que son de "necesidad". Para tales acontecimientos hubieron causas que llevaron al evento, y que no permitieron libertad de elección; causas que necesariamente provocaron el evento. En cualquier momento en que Dios hace que algo acontezca de la manera que acontezca sin permitir ni una otra eventualidad, ese evento es una necesidad. 


Un evento puede ser una certeza sin ser una necesidad. "Será" ( certeza ) no es lo mismo que "debe ser" ( necesidad ). Algunos eventos son necesidad; esto es, son inevitablemente causados por una influencia previa. Otros son contingentes; esto es, son libres, capaces de más de alguna posibilidad dependiendo de una elección no coercitiva. Ambos tipos son igualmente ciertos y conocidos por Dios. 




Extraído: Grace, Faith & Free Will 
Robert E. Picirilli

domingo, 24 de junio de 2012

"..elección congruente"



Romanos 8:29-30 declara que Dios "conoció" seres humanos individuales, y a estos mismos individuos predestinó, llamó, justificó y glorificó, hablando de los resultados finales ( lejos en el futuro al menos para los recipientes involucrados ) como un evento pasado y ya resuelto , algo que siempre ha sido así para Dios. 


Conocimiento ( proginosko como verbo ) en su uso neotestamentario en relación con Dios ha adquirido un contenido y significado adicional. Respecto a su uso en Romanos 8:29, Wuest en su "Word Studies" concluye que: "el termino significa algo más que simple conocimiento previo, aunque este conocimiento es parte de la omnisciencia de Dios". Si este significado adicional neotestamentario es percibido como una "pre-experiencia con algo" buscando dar a entender que no hay momento en la eternidad donde el resumen total de la experiencia de Dios con cada persona no sea parte del presente de Dios, entonces las piezas de la elección y los pasajes de las escrituras donde este concepto esta fundado concuerdan de una manera más convincente y congruente.


Gigantes de la fe han batallado con el hecho de como una elección incondicional puede ser congruente con la libre voluntad del hombre. El gran predicador bautista del siglo IXX Charles Spurgeon, cuestionó si la enseñanza de la Biblia en estos temas podría alguna vez ser reconciliada: "no estoy seguro si en el cielo seremos capaces de conocer donde la libre voluntad del hombre y la soberanía de Dios se cruzan, pero ambas son grandes verdades". Sin embargo, si uno afirma que "conocimiento previo" implica una "experiencia presente con lo eterno - desde antes en la eternidad pasada y hacia la eternidad presente y futura" emerge congruencia en los pasajes bíblicos. 


Si Dios vive en un eterno presente, entonces Él siempre ha tenido no solo un conocimiento sino una experiencia con cada individuo. Por lo tanto nunca ha existido un momento en la eternidad donde Dios no haya experimentado una relación con cada persona elegida siendo convicta, aceptando el don divino de la fe, conversión, santificación, glorificación y su eterna adoración y alabanza en los cielos nuevos y tierra nueva. Por otra parte, Dios siempre ha experimentado de los no-elegidos su rechazo a la convicción del espíritu, su rechazo a su propia persona, su corazón progresivamente endurecido,  y su condenación y juicio eterno. 




Adaptado: Congruent Election, Understanding Salvation from an "Eternal Now"
Richard Land

domingo, 10 de junio de 2012

"..la extensión de la obra de Cristo"


Existen tres grandes áreas que comprenden la obra de Cristo: su intención, su extensión, y su aplicación. Con respecto a la intención, esta responde a la siguiente pregunta ¿Cual era el propósito de Cristo en proveer redención? ¿deseaba Él la salvación de todo ser humano y por lo mismo esto tiene algún peso sobre la extensión de la satisfacción de su obra? Un pasaje crucial en conexión con esto se encuentra en 2 Corintios 5:19 "Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo el mundo" El plan de Dios en la obra de Cristo era proveer castigo y satisfacción por el pecado como base para la salvación de toda la humanidad y por otro lado, también asegurar la salvación de todo aquel que cree. Los calvinistas creen en una redención limitada y por lo mismo interpretan la palabra "mundo" en este versículo como una referencia a los elegidos y no a toda la humanidad. Argumentan que la intención limitada de salvación por parte de Dios, necesariamente requiere que Cristo haya provisto satisfacción solo para los elegidos. Existe un grupo calvinista más moderado que rechaza esto. La visión arminiana clásica es que Cristo murió igualmente por todos los hombres para hacer la salvación posible para todo aquel que crea, y al mismo tiempo asegurar la salvación de aquellos que efectivamente creen ( me refiero aquí a la posición arminiana clásica o reformada que no necesariamente niega la seguridad eterna del creyente. La mayoría de los arminianos modernos niegan la seguridad eterna del creyente ). 


La extensión de la obra de Cristo responde a la pregunta ¿Por que pecados fue Cristo castigado? Hay dos respuestas posibles. En primer lugar, Cristo murió por los pecados de toda la humanidad, ya sea con una intención equitativa ( murió por los pecados de todos ya que pretende la salvación de todos ) o no equitativa ( murió por los pecados de todos pero especialmente buscando salvar a los elegidos ). En segundo lugar, Cristo murió solo por los pecados de los elegidos, ya que solo quiso la salvación de ellos. Todos los arminianos creen que Cristo murió por los pecados de toda la humanidad. 


La aplicación de la obra de Cristo responde a la pregunta ¿Cuando es la salvación aplicada al pecador? Esta pregunta tiene tres posibles respuestas: Uno, es aplicada en el decreto eterno de Dios. Muchos hipercalvinistas sostienen este punto de vista. Dos, es aplicada en la cruz hacia todos los elegidos al momento de la muerte de Cristo. Algunos calvinistas sostienen esta postura, también llamada "justificación en la cruz". Tres, es aplicada al momento en que el pecador ejerce fe en Cristo. La mayoría de los calvinistas y todos los arminianos sostienen este último punto de vista, que también es la posición bíblica. 


Si bien, estos tres elementos no deben ser divorciados el uno del otro, el mayor punto de discordancia entre la postura calvinista y arminiana se focaliza en el segundo aspecto, es decir, respecto a la extensión de la obra de Cristo. 




Adaptado: Whosoever Will: The Atonement, Limited or Universal?  
David L. Allen 

domingo, 27 de mayo de 2012

"..redención ilimitada"



Uno de los puntos de divergencia entre el calvinismo y el arminianismo que surgió a principios del gran debate, tuvo que ver con el objetivo de la obra realizada por Cristo en la cruz. ¿Por quienes murió Cristo en la cruz? Es en este aspecto donde surgen los conceptos de redención limitada versus redención ilimitada. La primera sostenida por el calvinismo desde los días del Sínodo de Dort, la segunda defendida por el arminianismo. 

Expuesto en términos simples, el calvinista afirma que Jesús murió solo por algunos ( los elegidos ), mientras el arminiano sostiene que Cristo murió por todos. Este es un resumen bastante conciso de ambas posturas, y la brevedad del mismo muchas veces genera malas interpretaciones acerca del significado completo de cada posición. Por lo mismo, establecida de una forma más clara, la posición arminiana puede ser resumida de la siguiente manera: cada gota de la sangre de Cristo cumplió de manera completa dos grandes objetivos en la expiación: en primer lugar proveer salvacion para todos, y en segundo lugar procurar dicha salvacion para los elegidos. 

De esta manera, se aclararán algunos malentendidos respecto a la posición arminiana de la expiación, conocida como redención ilimitada. El más común de estos acusa a la postura arminiana de limitar el poder de la expiación, haciendo la salvación solo "posible" o "potencial" para los elegidos, sin asegurarla, sin hacerla "efectiva". Lo que implica esta acusación, es que la posición arminiana representa la redención como algo menos poderoso de lo que realmente es. 

Pero cuando entendemos la redención ilimitada en vista de lo anteriormente expuesto, podemos concluir que el arminiano no declara que la redención hizo menos de lo que la postura calvinista afirma, sino que al contrario hizo más. Al sostener que la muerte de Cristo cumplió tanto con provisión de salvación para todos, pero también con la aplicación de esta salvación en los elegidos (los creyentes) la posición arminiana se diferencia de la postura calvinista que sostiene lo último, sin sostener lo primero. En conclusión no hay nada de potencial en esto, ambos intentos son actual - y no potencialmente - cumplidos. 


Adaptado: http://christiancompletely.blogspot.com/2012/05/unlimited-atonement.html







domingo, 20 de mayo de 2012

"..la imputación de la justicia de Dios"



El termino imputación era muy importante para Arminio y otros pensadores reformados. Una de las cuestiones fundamentales que motivaron la reforma fue el profundo interés de Lutero respecto al modo en que se produce la justificación. Roma había enseñado que la justicia de Cristo se le "infundía" al creyente por medio de los sacramentos, que impartían una justicia "inherente". El pensamiento de la reforma reaccionó contra esta noción, afirmando en su lugar que la justicia de Cristo le es "imputada" al creyente, es decir, se le acredita o se pone en su cuenta. Por ello, la justicia por la que Dios, el juez, declara justificados a los pecadores es la sola justicia de Cristo. Arminio definió la justificación en este sentido reformado al escribir: 


Es una justificación por la que un hombre, que es pecador, pero creyente, compareciendo ante el trono de la gracia que se establece en Cristo Jesus - la propiciación - es considerado y declarado por Dios, el juez justo y misericordioso, como justo y digno de la recompensa de la justicia, no en sí mismo sino en Cristo, y ello por gracia, según el evangelio, para la alabanza de la justicia y de la gracia de Dios, y para la salvación de la propia persona justificada ( Romanos 3:24-26, 4:3-5 y 9-11) 


Esta es una definición legal, y Arminio la defendió tenazmente en todas sus obras. Por otra parte, para mostrar su adhesión a este punto de vista de la justificación, Arminio habló del término "imputado" como haciendo referencia a "aquello que es justicia según el registro de la gracia de Dios, puesto que no merece este nombre según el rigor de la justicia de la ley, ( o como siendo la justicia de otro, es decir de Cristo, que se convierte en nuestra por la generosa imputación de Dios )". 


Vistos estos argumentos queda claro que Arminio no propugnó ninguna forma de "justicia por obras". Sin duda, fue reformado por su formulación de la esencia de la redención, de lo que significa estar en un estado de gracia, y del modo en que todo ello interactua en la vida cristiana. Para los arminianos reformados, estar en un estado de gracia significa ser hallados en Cristo. 




Extraído de: 
La Seguridad de la Salvación: Un Punto de Vista Arminiano Reformado 
Stephen M. Ashby & J. Mathew Pinson 

domingo, 13 de mayo de 2012

"..gracia preveniente"



Si para el calvinista la solución al problema de la depravación e inhabilidad del hombre, es colocar la regeneración como algo previo a la fe, para el arminiano la solución se encuentra en lo que Arminio llamó "gracia preveniente". Con este término, Arminio busca referirse a aquella gracia que precede a la regeneración, y que, excepto cuando es finalmente resistida, inevitablemente llevará a la regeneración. Fue rápido en observar que esta "asistencia del Espíritu Santo" era de suficiencia tal como para mantener la más grande distancia posible del pelagianismo. 


Por definición, "gracia preveniente" es aquella obra del Espíritu Santo que "abre el corazón" del no regenerado ( para usar las palabras de Hechos 16:14 ) a la verdad del evangelio, y lo capacita para responder positivamente en fe. De esta manera es Dios y no el hombre, el que toma la iniciativa en la salvación. Nadie puede ser salvo sin ser llamado primero por Dios. Escrituralmente este concepto intenta expresar la verdad encontrada en pasajes como Juan 6:44, Hechos 16:14 y Juan 16:8. 


La gracia preveniente por tanto incluye tres aspectos. En primer lugar convicción: si la mente del no regenerado se encuentra enceguecida ( 2 Corintios 4:4 ) a la verdad, este trabajo del Espíritu Santo abre sus ojos para ver y entender. De esta manera el pecador depravado es convencido de sus pecados y de su culpa, de que Dios es justo y de que Cristo ha provisto redención para él, si acepta el regalo de Dios en fe. En segundo lugar persuasión: enfatizando que la convicción no es algo meramente intelectual sino mas bien el Espíritu hace que esta verdad afecte y compunja el corazón del pecador. En tercer lugar capacitación: siendo claro a través de las escrituras que el arrepentimiento y la fe no pueden ser ejercidos excepto si son concedidos como un don por Dios, las mismas escrituras y la naturaleza de estos dones enseñan que este don es entregado a modo de persuasión. 


A diferencia del arminianismo wesleyano, que habla de la gracia preveniente como algo emanando desde la cruz en forma generalizada, revirtiendo en forma universal la depravación humana, y otorgando la libertad a toda persona para aceptar o rechazar el evangelio; el arminianismo reformado mantiene que la gracia preveniente sólo es otorgada mediante la predicación del evangelio. Es la palabra de Dios el instrumento usado por el Espíritu como base de convicción, persuasión y capacitación; siendo solamente posible abrir el corazón del pecador cuando se escucha en forma activa la predicación del evangelio.  


Mientras que algunos calvinistas pudieran encontrar verdad en todo lo anterior y estar de acuerdo con ello, el punto de división principal entre calvinistas y arminianos en esta área específica es simplemente este: los calvinistas creen que esta obra es realizada sólo en los elegidos; los arminianos creen que esta obra es realizada tanto en el corazón de los elegidos como los no elegidos. Algunos que experimentan esta obra creen y son salvos; otros son llevados a exactamente el mismo punto de posibilidad pero rechazan el evangelio, y por lo mismo son condenados. 




Adaptado: Grace, Faith and Free Will
Robert E. Picirilli

domingo, 22 de abril de 2012

“..pelagianismo y semipelagianismo”



Pelagianismo se define como la antigua herejía que afirma que toda persona tiene la habilidad innata para evitar caer en pecado y no es totalmente dependiente de la gracia para cualquier cosa buena. (Pablo mismo pregunta a los creyentes ¿que tienen que no hayan recibido? 1 Corintios 4:7 ) Muchas veces los calvinistas (y también los luteranos) acusan al  arminiano de caer en esta herejía. De negar la gracia favoreciendo una salvación por méritos (ganar la salvación mediante la buena obra de independientemente decidir confiar y obedecer a Dios) Pelagio y el pelagianismo fueron condenados como herejia en el tercer y cuarto concilio ecuménico en los años 431 y 451 DC.

Semi-pelagianismo es el nombre dado a la enseñanza propuesta por algunos de los criticos de Agustin de Hipona. Juan Casiano fue un monje notable que vivió a inicios del quinto siglo. Se opuso a la enseñanza de Agustin respecto a la predestinacion y afirmó a cambio que el pecador, aunque caído, puede iniciar su salvación “ejerciendo una buena voluntad” hacia Dios. Dios espera ver esta iniciativa y solo en ese caso responde con gracia salvífica. Esto fue condenado como una herejia en el año 529 DC y los arminianos siempre han rechazado dicha enseñanza.

Desafortunadamente, en el día de hoy, demasiados cristianos protestantes caen dentro de la categoría de pelagianos o semipelagianos y los criticos calvinistas tiendan a apuntarlos con el dedo señalando que su error es resultado de la influencia arminiana. El verdadero arminianismo, sin embargo, no cae en ninguno de estos dos errores.



Extraído: An Arminian Account of Free Will
Roger E. Olson

domingo, 25 de marzo de 2012

"..el libre albedrío"



A lo largo de la historia, han existido pocos individuos a quienes se les haya atribuido tantos puntos de vista equivocados como James Arminius. J. Matthew Pinson ha hecho una investigación y documentación considerable buscando clarificar que fue lo que Arminio realmente enseñó y también lo que no enseñó. Pinson comenta: 


Arminio creía que el hombre no tiene ninguna capacidad para buscar a Dios o volverse a Él, a no ser que haya sido radicalmente afectado por su gracia. Arminio ha sido considerado por la mayoría de los interpretes y estudiosos ( una conclusión basada en prejuicios de semi-pelagianismo ) como alguien que sostuvo una doctrina del libre albedrío que hacía a los individuos totalmente capaces de elegir a Dios o de desecharlo. Sin embargo, su punto de vista respecto a la libertad humana nunca significó libertad para hacer cualquier cosa buena ante los ojos de Dios o de elegir a Dios por nuestra propia capacidad. 


Para Arminio, el elemento básico que caracteriza a la libertad humana es una "libertad de necesidad". Esto ha sonado para algunos como semi-pelagianismo, pero a pesar de que Arminio sostuvo que la voluntad humana es libre de necesidad, afirmó en forma inequívoca que la voluntad no se encuentra libre del pecado o de su dominio. La humanidad caída no tiene poder o habilidad para alcanzar la gracia de Dios por su propia capacidad. 




Adaptado: The Quest for Truth 
F. Leroy Forlines

domingo, 18 de marzo de 2012

"..la elección es condicional"



Este es el punto principal donde el arminianismo se distancia del calvinismo, entendiendo que la Biblia enseña mas bien, que personas especificas son elegidas o reprobadas como creyentes o como incrédulos. La manera de Arminio para presentar esto me parece la más apropiada y cautelosa. Sus definiciones indican que él vio la elección como elección de creyentes, y consecuentemente la fe como condición para la elección. Para Arminio, si la salvación es por fe, entonces también la elección es por fe. Si la salvación es condicional, la elección también lo es. 


Esto no equivale a decir que los decretos de Dios se determinen de manera condicional. Las decisiones eternas de Dios son hechas sin ninguna condición impuesta sobre Él. Dios ha decretado de manera incondicional una elección condicional, escogiendo individuos como creyentes. 


En este sentido, el calvinismo realiza una pobre elección de palabras cuando afirma que "los arminianos llegan a la conclusión final de que Dios ve la elección que el pecador hará y basa su propia elección en la elección del pecador". Esta fraseología no parece ser la más apropiada. Decir que Dios basa su elección en la elección del pecador no es lo mismo a decir que Dios escoge creyentes. De acuerdo a mi opinión, la frase "elección de acuerdo al conocimiento previo de la fe de alguien" no es la mejor manera de expresar la elección condicional. 


Conocimiento previo en la Biblia es, al menos en algunos pasajes, algo más que simple presciencia. Arminio reconoció esto, incluso discutiendo la predestinación. Observó que algunos explicaban conocimiento previo (Romanos 8:29) como "previamente amado y apasionadamente reconocido como propio" mientras que otros lo definían como "presciencia de la fe en Cristo" y posteriormente procedió a inquirir si una definición puede ser realmente verdadera sin la otra, concluyendo que "Dios no puede previamente amar y apasionadamente reconocer como propio a un pecador, a no ser que este sea reconocido en Cristo, y considerado como un creyente en Cristo".  Por lo mismo me considero satisfecho en referirme a la elección como condicional, a la fe como condición, e insistir en que Dios elige a individuos como creyentes.




Adaptado: Grace, Faith, Free Will
Robert E. Picirilli

domingo, 11 de marzo de 2012

"..según la presciencia de Dios Padre"



La elección divina no es ejercida en forma independiente de los actos libres del hombre, pero tampoco se basa en el conocimiento previo de ellos. Como las escrituras declaran, somos elegidos "según" o "de acuerdo a" la presciencia de Dios Padre (1 Pedro 1:2). No existe una prioridad lógica o cronológica entre elección y presciencia. Como John Walvoord comenta respecto a 1 Pedro 1:2, este pasaje "no enseña el orden lógico de la elección en relación con la presciencia, sino el hecho de que ambos son coextensivos". En otras palabras, todos los aspectos del propósito eterno de Dios son igualmente carentes de tiempo. 


Dios es un ser simple, cuyos atributos son uno con su esencia indivisible. Por lo mismo, tanto la presciencia como la predeterminación son una en Dios. Cualquier cosa que Dios conoce, lo determina. Y cualquier cosa que determina, la conoce. De una forma más apropiada, debiéramos hablar de Dios como "conscientemente determinando", y "determinantemente conociendo" desde la eternidad todo lo que pasa, incluyendo todo acto libre. Ya que si Dios es un ser simple y eterno, por lo mismo sus pensamientos debieran ser eternamente coordinados y unificados. 


De acuerdo a esto, lo que Dios predestina no puede basarse en lo que previamente conoce, ni tampoco lo que previamente conoce basarse en lo que predestina. Ambos hechos deben ser simultáneos, eternos y coordinados en Dios. Por lo mismo, de esta manera, nuestras acciones morales son verdaderamente libres, y Dios ha determinado que sean así. Dios es totalmente soberano en el sentido de determinar realmente lo que ocurre, y aun así el hombre es completamente libre y responsable por lo que escoge.




Adaptado: Chosen But Free
Norman Geisler

domingo, 4 de marzo de 2012

"..responsabilidad humana"



"Si el pecador en forma voluntaria rechaza la misericordia que Dios ofrece, es culpable por lo que ha hecho, y por lo tanto vulnerable a los cargos de responsabilidad por su culpa delante del trono divino debido a lo que ha hecho.  El pecador es libre tanto para aceptar como para rechazar la invitación del evangelio. Si la acepta lo hace en forma libre pero siempre bajo la acción del Espíritu Santo. Si la rechaza lo hace en forma libre y solamente por su propia autodeterminación.  Por lo mismo el hombre es totalmente responsable por su pecado, ya que es tanto el autor como el actor de dicho pecado; pero no es responsable por su santificación, porque es solamente el actor pero no el autor de dicha santificación."




Dogmatic Theology
William Shedd


Nota al pie: a pesar de que William Shedd es un teólogo de tradición calvinista, su punto de vista describe en forma equilibrada, moderada y acertada la vision arminiana reformada respecto a la responsabilidad del hombre y la soberania divina en el terreno de la salvación

domingo, 26 de febrero de 2012

"..arminio y los decretos divinos"


La posición de Arminio en cuanto a la predestinación quedó claramente expuesta en su "declaración". Después de analizar y refutar la doctrina calvinista en sus diferentes interpretaciones, presenta su propio punto de vista: 

El primer decreto absoluto de Dios relativo a la salvación del hombre pecador es aquel por el cual decretó la asignación de su Hijo, Jesucristo, como Mediador, Redentor, Salvador, Sacerdote y Rey, que pudiera destruir el pecado por su propia muerte, obtener mediante su obediencia la salvación de lo que se había perdido y comunicarla por su propio poder.

El segundo decreto preciso y absoluto de Dios es aquel por el cual determinó recibir en su favor a quienes se arrepintiesen y creyesen en Cristo; y por su causa y mediación, llevar a efecto la salvación de tales penitentes y creyentes que perseverasen hasta el fin. Determinó, ademas, dejar en el pecado, y bajo la ira, a todas las personas impenitentes e incrédulas, y condenarlas como ajenas a Cristo. 

El tercer decreto divino es aquel por el cual Dios decretó administrar de manera suficiente y eficaz los medios que fueran necesarios para el arrepentimiento y la fe e instituir la administración siguiente de acuerdo con: la sabiduría divina, por la cual Dios conoce lo que es propio y conveniente, tanto a su misericordia como a su severidad; y, de acuerdo con la justicia divina, por la cual Él esta presto a adoptar todo aquello que su sabiduría prescriba y ejecute.

A estos sigue el cuarto decreto, por el cual Dios determina salvar y condenar a ciertas personas particulares. Este decreto no es independiente y se encuentra firmemente basado en los puntos anteriormente expuestos. 

Es innegable que hay en esta presentación de sus convicciones una matización equilibrada, concordante con su sano principio de interpretación de que "nada debe enseñarse respecto a la doctrina de la predestinación más allá de lo que las Escrituras dicen". 


Adaptado: Escogidos en Cristo 
Ernest Trenchard & Jose M. Martinez

domingo, 19 de febrero de 2012

"..que es un arminiano?"


El arminianismo siempre ha sido entendido como una categoría soteriológica. En otras palabras, es un sistema de creencias que tiene que ver específicamente con la doctrina de la salvación y no con todo lo demás en la teología. Es en este sentido que surge la pregunta, y que tiene que ver con cuales son las características mínimas necesarias para considerar a alguien como arminiano. ¿que es lo que debe creer una persona para ser considerada como arminiana?

En primer lugar debiera existir una adherencia a las doctrinas protestantes básicas: sola escritura, sola gracia, solo Cristo, justificacion como una declaración de justicia solo por la gracia de Dios, solo por medio de Cristo y solo a través de la fe. En segundo lugar adherencia a una doctrina de elección corporativa, predestinación condicional, expiación ilimitada, gracia preveniente resistible y una creencia en el amor universal de Dios y el deseo de Dios de que todos sean salvos. 

Si alguien cumple con estos criterios, se podría al menos considerar a dicha persona como arminiana. Estos criterios mínimos, sin embargo, no son en sí suficientes para considerar a alguien como arminiano. Dudaría de su arminianismo si las siguientes categorías no se sostuvieran como norma: 

Adherencia a la doctrina de la depravacion total del ser humano, que sin la gracia de Dios, es incapaz de responder al llamado del evangelio; creer que Dios no es el autor de la maldad y sufrimiento en el mundo, sino que estas cosas existen solo como consecuencia de la caída, que Dios ha permitido pero que no ha deseado ni decretado. Esto debido a que muchas personas que creen ser arminianas realmente no lo son, sino que en realidad caen dentro de la categoria de pelagianas, semi-pelagianas o simplemente liberales en cuanto a su teología. 


Adaptado de: Who is (or Might be) An Arminian?
Roger E. Olson

viernes, 20 de enero de 2012

"..el llamado del Espíritu Santo"



El llamado de salvación es en parte externo y en parte interno. El llamado externo se lleva a cabo a través del ministerio de hombres, que proclaman la palabra del evangelio, y que son llamados en este sentido “trabajadores junto con Dios, plantadores, regadores, constructores, y ministros por medio de quienes los incrédulos son persuadidos” (1 Corintios 3:6-10). El llamado interno por otro lado, lo realiza como operación directa el Espíritu Santo, iluminando la mente y afectando el corazón, para que se otorgue una atención seria y adecuada a los asuntos que están siendo proclamados, y que la fe sea dirigida a la palabra. La eficacia del llamado consiste en la concurrencia tanto de su componente interno como externo (Hechos 16:14, 2 Corintios 4:5-6, 1 Pedro 1:22-23)

Pero debemos ser cautelosos, y, al contrario de los místicos y entusiastas, no considerar la palabra que es proclamada por el ministerio de hombres solo como preparatoria; y creer que otra palabra es empleada internamente, que es perfeccionista; o (de igual manera) no suponer que el Espíritu, por un acto interno, ilumina la mente hacia otro conocimiento de Dios y de Cristo, que aquel que se encuentra contenido en la palabra externamente proclamada; o que El afecta la mente y el alma con otros medios, que aquellos que son propuestos en la misma palabra de Dios (1 Pedro 1:23, Romanos 10:14-17, 2 Corintios 4:3-6, 1 Corintios 15:1-4)

El resultado accidental de este llamado, uno que no es en sí mismo la intención de Dios, es el rechazo a la palabra de gracia, contender al consejo divino, la resistencia ofrecida al Espíritu Santo. La razón per-sé de este resultado es, la malicia y la dureza del corazón humano. Dicho resultado es, no obstante, superado por otro, a decir, el justo juicio de Dios, devolviendo el pago por el desprecio mostrado hacia Su palabra y llamado, y la injuria hecha a su Santo Espíritu. De este juicio nace el ennegrecimiento de la mente, el endurecimiento del corazón y la “entrega a una mente reprobada” (Hechos 13:46, Lucas 7:30, Hechos 7:51, Salmos 81:11-14, Isaías 63:10, 6:9,10, Juan 12:37-40)

Pero, como “conocidas son para nuestro Dios todas sus obras desde el principio del mundo” y como Dios no hace nada en el tiempo que no haya decretado hacer desde toda la eternidad, este resultado es de la misma manera instituido y administrado de acuerdo al decreto eterno de Dios. De manera que quien quiera que sea llamado en el tiempo, fue desde toda la eternidad predestinado para ser llamado, y para ser llamado en ese mismo estado, tiempo, lugar, modo y con la misma eficacia, como y con la cual fue predestinado. De otro modo, la ejecución variaría respecto al decreto; con cargos de mutabilidad y cambio que no podrían ser proferidos contra Dios sin producir efectos despreciables (Efesios 3:5,6,9-11, Santiago 1:17,18, 2 Timoteo 1:9) 


Simon Episcopius